Esta lista te seguirá animando a darle leche materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses.
Existen beneficios emocionales de amamantar a un bebé que muchas mamás no toman en cuenta, ya que por mucho tiempo se ha creído que la lactancia materna se trata sólo de cubrir una necesidad en sus hijos y brindarles los nutrientes que les darán un mejor desarrollo.
Aunque uno de los beneficios emocionales de amamantar a un bebé es crear vínculos, te compartimos esta lista que te seguirá animando a darle leche materna de forma exclusiva durante los primeros seis meses.
1. Brinda seguridad: Desde el primer momento en que tu hijo está contigo sabe que eres su mamá, tiene esa conexión contigo y por eso sentirá más calma cuando tú lo cargues. Si a eso agregas que le das, en la leche materna, parte de ti, tendrá mayor tranquilidad. Recuerda que reconoce tu olor, le das la confianza que requiere y te percibe como la continuidad de ese lugar que ya conoce y le agrada.
2. Crea una conexión: Aunque ustedes tienen una relación afectiva y especial previa, ese vínculo se consolida y se fortalece con la lactancia, debido a que la forma en la que lo atiendes y alimentas, determina una parte de su personalidad. Numerosos estudios demuestran que entre los beneficios de amamantar a un bebé es que desarrollan más rápido sentimientos de confianza y amor que aquellos que fueron alimentados con biberón.
3. Tendrá tranquilidad: Debido al ejercicio acompasado de la succión, tu cerebro segrega endorfinas, las también llamadas “morfinas naturales” que tienen un efecto inmediato de calma y reducen drásticamente tus niveles de estrés. Cuando esté inquieto, ofrécele el pecho y acarícialo, te sentirás mejor.
4. Estimula su independencia: Contrario a la creencia popular, amamantar a un bebé y la relación estrecha entre madre e hijo fomentan un desarrollo emocional autónomo al ser capaz de decidir cuándo quiere dejar de lactar y dar paso a los sólidos. Permítele mostrarte sus necesidades nutrimentales y verás que crece como un niño más independiente.
5. ¡Es la mejor forma de decirle “te amo”! A través de tus ojos y tu voz, aunque sea muy pequeño, tu bebé empieza a experimentar calidez y es capaz de comprender que estás ahí para protegerlo, aliviar sus miedos y acompañarlo hasta que pueda valerse por sí mismo. Mécelo, háblale y déjalo conocerte; con esto, tu autoestima se elevará al máximo por ser testigo de cuán importante eres para él.